Lo Ominoso
" Oh vosotros los que entráis, abandonad toda esperanza "
viernes, 5 de diciembre de 2014
Cuando las bases son difusa : Álvaro Becerra Miranda Universidad Alberto Hurtado
Preguntarse
sobre un concepto suele ser una empresa compleja, ya que nos enfrentamos a una
etiqueta lingüística que puede almacenar variedad de información desde
distintas perspectivas en torno al lenguaje, la historia o según el autor desde
el que se quiera desentrañar determinado termino. En este caso el concepto al
que nos enfrentamos es lo Ominoso término del cual “No hay duda de que
pertenece al orden de lo terrorífico, de lo que excita angustia y horror; y es
igualmente cierto que esta palabra no siempre se usa en un sentido que se pueda
definir de manera tajante” (Freud 219)
Quien nos presenta el concepto, es decir Freud nos aclara que es algo confuso y
que dado diferentes contextos puede aproximarse a cosas distintas. Lo ominoso
se nos presenta así como algo angustio pero a su vez difícil de esclarecer y
complejo de determinar con certeza que es precisamente donde apunta el concepto
que es a algo difícil de determinar que por motivos inconscientes o incluso consientes
dado el caso nos puede generar miedo, un miedo incomodo que nos persigue sin
poder hacerle frente de manera convencional.
Lo
ominoso es un sentimiento que puede ser percibido de distintas maneras lo que provoca
que sea “una dificultad para el estudio de lo ominoso, que diferentes personas
muestran muy diversos grados de sensibilidad ante esta cualidad de sentimiento”
(Freud 220)
Escoger una cualidad inconsciente del hombre es sin duda un objeto complejo de
estudio sin embargo Freud se empeñara en descubrir patrones comunes que definan
lo Ominoso con mayor o menor éxito. Un aspecto que se puede ligar a lo ominoso
es el de lo familiar entendiendo que “lo ominoso es aquella variedad de lo terrorífico
que se remonta a lo consabido de antiguo, a lo familiar desde hace largo tiempo”
(Freud 220)
Lo familiar puede ser un término ambiguo igual que ominoso pues puede ser
resguardo o amor tanto como miedo o puede recordar experiencias no tan gratas
para ciertas personas, lo ominoso además se puede acercar o alejar a las dos
cosas aunque lo tradicional seria ver lo familiar como lo seguro y lo ominoso
como aquello que te saca de esa seguridad y te presenta situaciones de angustia
e incertidumbre. Ejemplo claro de esta situación lo podemos observar en el
cuento de Hoffmann “El hombre de Arena” donde de una escena doméstica y normal se
desencadenan una serie de hechos terroríficos y angustiosos que perseguirán al
protagonista durante toda su vida. Básicamente lo que ocurre es que el abogado
Coppelius que ayudaba al padre del protagonista en su trabajo, sin embargo, el
niño produce un nexo entre esta persona que no le caía nada en gracia y veía
una siniestra relación entre ese sujeto y el cuento del hombre de arena que le
contaron desde pequeño que consistía básicamente en que si no te quedas dormido
a la hora que corresponde vendrá este ente a echarte tierra en los ojos. La
visión del hombre de arena persigue a Nataniel durante su vida pues luego lo
relaciona con otro personaje del relato, que le venderá unos lentes con los que
el empezará a ver al autómata Olimpia es a través de ellos que comienza la
incertidumbre tanto para el lector como para Nataniel.
Desde
lo estructural también es interesante como la palabra presenta múltiples posibilidades
e incluso con su antónimo según el contexto pueden significar lo mismo. Freud
escribe la palabra en alemán “La palabra […] <<unheimlich>> es, evidentemente, lo opuesto de <<heimlich>> {<<intimo>>},
<<heimlich>>
{<<domestico>>}, <<vertraut>>
{<<familiar>>}; y puede inferirse que es algo terrorífico justamente
porque no es consabido {bekaunt} ni familiar” (Freud 220) Algo puede volverse fácilmente (mas no
necesariamente) ominoso en cuanto se salga de lo íntimo y de lo conocido volviéndose una experiencia novedosa que
escapa a lo que habitualmente no es familiar. Es decir el hombre al ser sacado
de lo que habitualmente le es conocido puede desorientarse “Lo ominoso seria
siempre, en verdad, algo dentro de lo cual no se orienta, por así decir.
Mientras mejor se oriente un hombre dentro de su medio más difícilmente recibirá
de las cosas o sucesos que hay en él la impresión de lo ominoso” (Freud 221) Lo ominoso no solo
es lo no familiar si no que todo aquello que podría desorientarnos y ponernos
en una situación de incertidumbre.
Los
términos aunque opuestos pueden significar en distintas lenguas y en distintos
contextos cosas muy diversas, aun así podríamos plantearnos definir heimlich como: Confiable, propio de la
entrañable intimidad del terruño; el bienestar de una satisfacción sosegada,
etc, una calma placentera y una protección segura, como las que produce la
casa, el recinto cerrado donde se mora (Freud 222)
mientras en el caso de unheimlich podríamos
definirlo como: “Se llama unheimlich a todo lo que estando destinado a
permanecer en el secreto, en lo oculto, (…) ha salido a la luz’ (Schelling)” (Freud 224) Finalmente podríamos
entender que “heimlich es una palabra
que ha desarrollado su significado siguiendo una ambivalencia hasta coincidir
al fin con su opuesto, unheimlich. De
algún modo, unheimlich es una
variedad de heimlich. Unamos este
resultado todavía no bien esclarecido con la definición que Schelling da de lo Unheimlich.” (Freud 226) Lo ominoso se
presenta así difuso desde sus cimientos estructurales desde la lengua y desde
la teoría.
Lo
Ominoso es algo difuso que presenta distintas características y que puede
definirse como algo angustioso que te saca de lo familiar y de lo cotidiano a través
de una experiencia que Freud dirá que te traslada a un miedo de la infancia
reprimido en el inconsciente. Es algo incómodo al generarse desde el inconsciente
muchas veces no sabemos de donde proviene exactamente el miedo pues la
experiencia que lo provoca puede dado el caso ser más o menos evidente. Lo ominoso varía de persona en persona y sin
embargo es común a todos pues todos poseen traumas desde la infancia que
albergan en su inconsciente pero las distintas experiencias aun siendo las
mismas el grado de angustia que provoca puede variar pues los distintos
contextos determinan las distintas formas en las que se puede percibir lo
ominoso.
Bibliografía
Freud, Sigmund. «Lo Ominoso.» Freud, Sigmund. Obras
Completas. Buenos Aires: Amorrortu Editores, 1992. 219-251.
La representación de lo ominoso en el séptimo arte: Eraserhead (1977) por Fabiola Ramírez G.
Imagen 1.1: Henry
Primero, antes de
comenzar, hay que realizar la distinción sobre lo que nos interesa, uno de los
planteamientos principales del
psicoanalista Sigmund Freud en “Lo ominoso” (1919), así, la comprensión de
nuestro análisis será más efectiva.
Se nos plantea que: “(…)lo
ominoso es aquella variedad de lo terrorífico que se remonta a lo consabido de
antiguo, a lo familiar desde hace largo tiempo.” (Freud 220), quiere decir, a
las experiencias de infancia que pueden provocar la sensación angustiosa de lo
ominoso. En el adulto, esta experiencia se encuentra ligada a la compulsión de
repetición que se refiere a la repetición constante de actos, hechos y/o
emociones que provocan angustia. Entonces, la misión de este escrito es dejar
en claro que la experiencia de lo ominoso no siempre se encuentra ligada
exclusivamente a las vivencias de infancia, ejemplificándolo con la película “Eraserhead”
(1977) dirigida por David Lynch.
“Eraserhead” (en su traducción al español:
“Cabeza borradora” o “Cabeza de borrador”) es un film rico en simbolismos, nos
entrega una gran gama de interpretaciones en torno a la sociedad y al ser
humano lo que hace difícil en dar con un análisis definitivo sobre las
temáticas planteadas en él. En este caso, me ceñiré al miedo a la maternidad, relacionado con el comportamiento de los
personajes femeninos presentes, así mismo, no quiero dejar de lado la
frustración sexual presentada por el protagonista, ya que es importante para el
desenlace final del film.
Lo
Ominoso se encuentra en cada fotograma, en cada escena que se observa durante
su hora y media. Posee una composición estratégica que juega con los efectos de
luz y oscuridad en la filmación en blanco y negro, los silencios y la
musicalización turbulenta hacen que el espectador se encuentre pendiente de
cada movimiento en la pantalla, expone al publico a una sensación angustiosa ya que nunca se
aclara del todo lo que está sucediendo, esto se releja en el sentimiento de
incertidumbre entre el mundo real (terrenal) y el mundo onírico.
Imagen 1.2: Espacio onírico
Los
acontecimientos se desplazan entre el departamento de Henry (protagonista), la
casa de los padres de Mary y nuevamente en el departamento de Henry, en donde
se halla la incertidumbre del mundo real y el onírico, cuando el protagonista
tiene vivencias que confunden al espectador, pensando si en verdad está
ocurriendo en el plano real o se encuentra en el mundo de los sueños.
La
sensación angustiosa que comienza a apoderarse del film, empieza de forma
definitiva cuando a Henry se le es dicho que debe casarse con Mary, ya que ella
ha sido madre de una criatura de la cual no están seguros si es humana. Este
bebé monstruoso no posee mayor efecto en el protagonista quien sin reclamos los
lleva a vivir junto a él. Pero antes de este hecho, hay imágenes sobre la
maternidad que nos dan indicios sobre lo que va a ocurrir más adelante. Henry
al llegar a la casa de los padres de Mary observa a una perra que se encuentra
amamantando a sus crías, luego de esto su ex novia comienza a tener una crisis
que es calmada por su madre. Otro hecho
es cuando se encuentran en la cena, el padre de Mary hace que Henry
parta el pequeño pollo que tienen servido, este pollo comienza a moverse y a
sangrar de su entrepierna, Henry no entiende lo que ocurre mientras que el
padre de Mary no parece tomar atención. Por otro lado, la madre de Mary
comienza a sufrir una crisis de angustia al igual que su hija. Este pollo
sangrante lo consideraré a una alusión a la menstruación femenina que abre las
puertas a una posible maternidad sea deseada o no, así mismo del que se vea a
la mujer como un ser sexual viable. ( link video: https://www.youtube.com/watch?v=JEF7eQdCWM4)
Imagen 1.3: La perra
amamantando a sus crías.
El bebé monstruoso
claramente no es deseado por Mary, ella lo ha concebido y aún así no aguanta
estar en la misma habitación que él, su constante llanto la atemoriza. Este
llanto hace rememorar no a su propia infancia, sino al momento en cual el
engendro fue dado a luz y este bebé dio su primer llanto, la repetición
embriaga a Mary recordando el momento cuando vio lo que ha salido de ella, una
deformidad de la cual no está segura que sea humana, ¿De dónde ha venido?,
además de lo ominoso causado por la repetición se suma lo desconocido que se
escapa de su entendimiento, esto hace que no quiera tener más contacto sexual
con Henry y luego termine abandonándolo a él y a su hijo monstruoso.
Imagen 1.4: Mary angustiada ante el llanto constante de la criatura.
Imagen 1.5: El hijo
monstruoso de Henry y Mary
La sensación ominosa
que provoca el miedo a la maternidad se traslada a la vecina de Henry, con la
cual éste mantiene un encuentro sexual, en su consumación ella observa a este
engendro por unos segundos, su presencia la atormenta. Prontamente, ella se
encuentra con Henry en el pasillo, su cara la hace recordar a este engendro, a
sus ojos, el rostro de Henry se transmuta y ve a este bebé monstruoso. Cabe
destacar que este hecho ocurre cuando la vecina va a consumar otro acto sexual,
el engendro le hace temer a la maternidad ya que podría dar a luz a una
monstruosidad como aquella.
Imagen 1.6
Imagen 1.7
Imagen 1.8
Finalmente, Henry
termina asesinando a su hijo enterrándole unas tijeras, esta es la primera vez
que experimenta angustia al ver a este engendro. La razón del asesinato radica
en la frustración sexual provocada por su hijo, que inculca el pavor en las
mujeres con las cuales podría mantener una relación.
Concluyendo,
puedo afirmar que lo ominoso en relación a la repetición no solo se encuentra
ligado a las experiencias de infancia, puede abarcar desde la adolescencia a la
adultez, originándose también a partir de hechos ocurridos en la misma. Este
miedo a la maternidad, miedo a lo desconocido, solo influye a los personajes
femeninos, ya que los personajes masculinos se muestran sonrientes, ignorantes
de este temor, mientras que las mujeres en el mismo instante se les muestra
experimentando angustia.
Imagen
1.9: Mary y su padre en el mismo escenario.
Bibliografía:
Freud, Sigmund. “Lo siniestro”. Obras completas. Tomo III. Madrid:
Biblioteca Nueva, 1973.
Lynch,
David. “Eraserhead”. 1977
jueves, 13 de noviembre de 2014
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